
Las várices son dilataciones y tortuosidades de las venas de las piernas, producidas por debilidad de sus paredes e insuficiencia de sus válvulas. Estos defectos son hereditarios y se pueden presentar en alguno de sus grados y en algún momento de la vida, hasta en el 80% de las mujeres y 20% de los hombres.
Como es una enfermedad progresiva, se puede manifestar desde su grado más leve que son las famosas “venas en araña” o telangiectasias, pasando por las verdaderas várices que son venas prominentes “abultadas” en las piernas, hasta llegar al estado más avanzado que es la úlcera venosa, que característicamente se presenta a nivel del tobillo interno. Estos signos, se pueden acompañar de algunos síntomas como son el cansancio, la pesadez, el ardor, dolor, rasquiña (prurito) y los calambres de las piernas, especialmente al final del día.